Tras cuatro años de trabajar juntos en este proyecto, que en 2017, finalmente los príncipes William y Harry develaron la estatua en honor a su fallecida mamá, la princesa Diana, en el día que hubiera sido su cumpleaños 60.
La imagen y vestimenta eligidas para la obra reflejan el "período final de su vida cuando ganó confianza en su papel como embajadora de causas humanitarias", informó Kensington Palace, agregando: "tiene como objetivo transmitir su carácter y compasión".
Debajo de la estatua hay un pedestal grabado con el nombre de la princesa y la fecha de la inauguración. Delante de ella, colocaron un adoquín con un extracto grabado del poema La medida de un hombre de Albert Schweitzer.
Dice así: “Estas son las unidades para medir el valor de esta mujer como mujer, independientemente de su nacimiento. No por cuál era su posición pero, ¿tenía corazón? ¿Cómo interpretó el papel que le dio Dios?".
La escultura en bronce fue realizada por el artista Ian Rank-Broadley y fue colocada en el jardín, llamado Sunken Garden, que ha sido remodelado y diseñado por Pip Morrison, dentro del Palacio de Kensington; antigua residencia de Diana y la actual de su hijo William, segundo en la línea de sucesión al trono británico. Cuenta con 4 mil plantas y flores que eran las favoritas de Lady Di.
Aunque la idea inicial era que hubiera 100 asistentes a la ceremonia, por motivos de normas sanitarias por el Covid-19, los hermanos tuvieron que reducirla a solo unas 30 personas, entre ellas miembros de la familia Spencer, como los hermanos de Diana, Charles Spencer, Lady Sarah McCorquodale y Lady Jane Fellowes, quienes fueron los primeros en llegar al lugar.
La ceremonia dio inicio alrededor de las 2 de la tarde (hora Londres). Harry llegó 15 minutos antes para luego reunirse con su hermano, quien ya se encontraba ahí.
Ni la reina Isabel II, ni Kate Middleton, ni el príncipe Carlos participaron en la develación. Este último aparentemente para no "reabrir viejas heridas", según informó el Sunday Times.
Afuera, en las puertas del Palacio, se encontraban varios admiradores y seguidores de la familia real, muchos viajaron desde otras partes de Inglaterra, que se dieron cita desde muy temprano este jueves para rendir homenaje a Lady Di.
La primera foto oficial, donde se ve a William y Harry de espaldas frente a la estatua, fue compartida por la cuenta de Instagram del Palacio de Kensington. Junto a la imagen hay un mensaje de los hijos de la princesa:
"Hoy, en lo que habría sido el 60 cumpleaños de nuestra madre, recordamos su amor, fuerza y carácter, cualidades que la convirtieron en una fuerza para el bien en todo el mundo, cambiando innumerables vidas para mejor. Todos los días, deseamos que ella todavía estuviera con nosotros, y nuestra esperanza es que esta estatua sea vista para siempre como un símbolo de su vida y su legado. Gracias a Ian Rank-Broadley, Pip Morrison y sus equipos por su excelente trabajo, a los amigos y donantes que ayudaron a que esto sucediera, y a todos aquellos alrededor del mundo que mantienen viva la memoria de nuestra madre" - Príncipe William y Príncipe Harry.
Previo a la ceremonia de develación, el Daily Mail informaba que los hermanos ya se habían comunicado ayer miércoles por mensajes de texto y que su plática había sido amistosa, ya que el tema principal de conversación no fueron sus diferencias, sino el resultado del reciente partido de futbol entre Inglaterra y Alemania dentro de la Eurocopa, en el que su país resultó ganador.
Al menos esto podría ser una señal de que ambos quieren arreglar su relación. "Todavía están lejos de estar bien", aseguró una fuente al diario. “Ha habido un intercambio de mensajes, particularmente sobre el futbol, que es un paso en la dirección correcta, aunque sólo sea para honrar a su madre".
“Lo que veremos es a dos hermanos siendo profesionales en un momento que no se trata de ellos. Este será un momento en el que los veremos dejar todo a un lado. Solo veremos profesionalismo y nada más”, sentenció Omid Scobie, reportero real preferido de los Sussex, y prácticamente esto es lo que ha sucedido durante la ceremonia, aunque sin duda William y Harry han estado más sonrientes de lo que muchos esperaban.
Se dice que William y Harry tendrán una reunión privada tras la ceremonia, así que habrá que esperar si se revelan detalles al respecto.
