La líder de la tribu Chumash ha pedido a Harry y Meghan que no utilicen agua de los acuíferos de la zona donde viven para regar su jardín, como hacen algunos de sus vecinos, porque ellos la consideran sagrada.
Tras dejar Reino Unido, Harry y Meghan han establecido su hogar en Santa Barbara, California, donde no han terminado de encontrar la tranquilidad que tanto buscaban.