Al parecer, Lady Di era de las personas que no disfrutan mucho de festejar su cumpleaños. Según cuenta para la revista Hello! el que fuera su amigo cercano, Roberto Devorik, le provocaba recuerdos agridulces.
Gran parte de su aversión a los cumpleaños venía porque cuando era niña, no celebró muchos cumpleaños. No olvidemos que con apenas 6 años, Diana tuvo que sobrellevar el escandaloso divorcio de sus padres. Su madre, Frances Ruth Roche, dejó a su papá para irse con Peter Shand Kydd. Debido a esto, no tuvo una infancia muy feliz pues sufría las largas ausencias de su madre.