Si bien el príncipe Carlos, de 72 años, tuvo que ver a su hijo Harry, de 36, durante el funeral del duque de Edimburgo el pasado 17 de abril, apenas cruzaron palabra.
Este reencuentro, que de por sí ya era solemne debido a la tristeza por la partida del esposo de la reina Isabel II, lo fue aún más por el hecho de que la transmisión de la entrevista que el príncipe Harry y Meghan Markle dieron a Oprah Winfrey, era bastante reciente.
Lo que se dijo en dicha entrevista ya está más que contado, lo que es un hecho es que el tiempo no ha ayudado a que el primogénito de la reina Isabel II esté en disposición de hablar con su hijo para intentar mejorar su relación.
Es cierto que tampoco ha ayudado que Harry posteriormente continuara haciendo declaraciones como: "Si yo he experimentado alguna forma de dolor o sufrimiento por el dolor o sufrimiento que tal vez mi padre o mis padres sufrieron, me voy a asegurar que yo rompo con ese ciclo y no lo transmito (a mis hijos)".
Una prueba de esto es la decisión que ha tomado el príncipe Carlos para evitar a Harry ahora que esté en Inglaterra para el evento que se llevará a cabo en honor de la fallecida Diana Spencer, quien hubiera cumplido 60 años el próximo 1 de julio.
La agenda oficial del heredero al trono indica que esos días viajará a Escocia en compañía de su esposa, Camila de Cornwall, lo que además deja ver que no está en sus planes asistir a la ceremonia en el Palacio de Kensington para celebrar la vida de su ex esposa.
Podría decirse que los fuertes problemas entre padre e hijo iniciaron justo cuando Harry y Meghan Markle comunicaron su decisión de abandonar la monarquía y hacer su vida en América, hace poco más de año y medio. Desde entonces la comunicación entre ellos paró, pero muchos dicen que la historia del "rechazo" del príncipe Carlos hacia el duque de Sussex empezó desde que él nació.
Según cuenta el libro biográfico, Diana: Su verdadera historia, de Andrew Morton, Carlos de Gales se decepcionó al enterarse que el bebé sería un niño y no una niña. Cuando nació el bebé le dijo a Diana: "Oh Dios, es un niño… y encima es pelirrojo".
Comentario que lastimó a Lady Di y que repitió durante el bautizo, pero esta vez lo dijo a la mamá de ella: "Estamos decepcionados, creíamos que iba a ser una niña".
En palabras de Diana Spencer, plasmadas en dicho libro, ella cuenta que a partir del nacimiento de Harry es que su matrimonio con Carlos fue en picada. "En cuanto nació Harry, todo estalló, y ahí se fue nuestro matrimonio", dijo en su entrevista con el escritor.
Se creía que el reciente nacimiento de su nieta Lilibet Diana podría "ablandar" el corazón del príncipe Carlos y provocaría que se reuniera con su hijo, por lo menos para hablar de Lili pero, fuera de que el hijo de Isabel II hiciera una felicitación pública en su cuenta oficial de Instagram tras el nacimiento, al parecer no ha mostrado interés en entablar una conversación con Harry.
Cercanos a la familia real aseguran que Harry sí ha intentado ponerse en contacto con su padre, pero que el hecho de que él ventilara, durante su entrevista en el podcast de Dax Shepard en mayo, que su padre no contestaba sus llamadas, provocó que Carlos perdiera aún más el interés en arreglar su relación ya que se siente herido y traicionado.
