Las reglas sanitarias por Covid-19 se han ido relajando en las últimas semanas, no obstante, el Reino Unido conserva medidas estrictas para los pasajeros de vuelos provenientes de ciertos países. Dado que el príncipe Harry viajará desde California, Estados Unidos -país en color ámbar en cuanto a contagios se refiere de acuerdo con el Reino Unido-, deberá hacer una cuarentena forzada de 10 días a pesar de presentar, antes de abordar, una prueba PCR negativa.
Harry adelanta su viaje a Reino Unido y se revela quién le dará asilo
De hecho, requerirá dos pruebas PCR más, una realizada a los dos días después de ingresar al territorio británico y una tercera al octavo día de haber llegado. En este tiempo, Harry no podrá salir del domicilio designado por él para pasar la cuarentena, por lo que para poder asistir el próximo 1 de julio a la develación de la estatua en honor del que sería el aniversario 60 de su madre, Lady Diana, tendrá que tomar su vuelo dentro de las próximas 24 horas.
Existe la posibilidad de acortar el tiempo de cuarentena a 5 días, esto pagando un llamado Test to Release realizado exclusivamente por unos pocos laboratorios a los 5 días de haber ingresado. Este test no lo “salva” de realizar los otros dos test mencionados anteriormente. De optar por esta última opción, Harry tendría que hacerse 4 pruebas en total, sin contar con la quinta que deberá realizarse máximo 72 horas antes de regresar a Estados Unidos.
Todo indica que el nieto de Isabel II ya tiene preparado el lugar en el que pasará dicha cuarentena. Su prima, la princesa Eugenia, le abrió las puertas de su casa en Frogmore Cottage , tal como lo hiciera en abril cuando Harry viajó para el funeral de su abuelo, el duque de Edimburgo.
Para no poner en riesgo ni a su prima, ni a Jack Brooksbank -esposo de Eugenia-, ni al pequeño August, que apenas cumplirá 5 meses en poco más de dos semanas; han decidido separar la propiedad (de cinco habitaciones) en dos secciones, según informa el diario The Sun.
Frogmore Cottage se encuentra dentro de Windsor, a poco menos de una hora del Palacio de Buckingham, y pertenece a la reina Isabel II. No olvidemos que es en esta casa donde vivían Meghan Markle y el príncipe Harry antes de mudarse a América. Fue el propio Harry quien sugirió a su prima mudarse ahí tras su partida. De hecho, es bien sabido que la relación entre los primos continúa siendo muy cercana y se comunican constantemente a pesar de la distancia que los separa. No extraña que sea Eugenia quien nuevamente le de asilo a su primo durante su estancia en Reino Unido.