Fue el pasado domingo 20 de junio cuando vimos a Alberto de Mónaco muy sonriente junto a sus mellizos Jacques y Gabriella, de 6 años, durante un partido de rugby que se jugaba en el estadio Louis-II entre Francia y Hong Kong para la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio. Las escenas de los pequeños divirtiéndose junto a su papá acapararon los reflectores. Sin embargo, no pasó desapercibida la ausencia de la esposa del príncipe.
Ausencias de Charlène generan preocupación en Mónaco, ¿hay crisis matrimonial?
La princesa de Mónaco ha brillado por su ausencia en los últimos actos oficiales, incluyendo el reciente Día del Padre, en donde vimos al príncipe monegasco solo con sus mellizos.
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Esta ausencia se suma a la de mayo en el Gran Premio de Fórmula 1, al que, también, el príncipe acudió solo con sus hijos. En ese momento se informó a través de un comunicado que Charlène Wittstock se encontraba en Sudáfrica, su país natal, enferma a causa de una infección respiratoria. La princesa estaba allí con motivo de una viaje humanitario contra la caza furtiva de rinocerontes.
El mismo comunicado también justificó su ausencia en la visita que Alberto II y sus pequeños hicieron al Museo Oceanográfico semanas después del Gran Premio y, más adelante, en la celebración del Corpus. Lo raro es que tan solo un día después de este último evento, Charlene compartió en redes una foto celebrando con su familia el cumpleaños de su sobrina Aiva, lo que indicaba que estaba libre de la infección y ya había regresado de Sudáfrica.
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Para este Día del Padre no hubo comunicado que explicara por qué la princesa no estuvo presente en el partido de rugby junto a su esposo e hijos, razón por la que muchos sospechan que son verdad los rumores sobre los desacuerdos que existen entre Charlène y Alberto II, así lo reportan medios franceses como parismatch.com y voici.fr.
En enero de este año fue la última vez que se vio a Charlène junto a su esposo en un acto público. Se dice que el gran problema es que la ex atleta sudafricana no disfruta de los actos oficiales, tanto así que hace tiempo tuvo que dar una explicación durante una entrevista sobre su “mala cara” durante eventos públicos. La princesa argumentó que para ella era difícil mostrarse sonriente debido a que su padre había tenido problemas de salud recientemente y había perdido dos amigos en tan solo dos semanas.
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Esta teoría podría ser cierta, tomando en cuenta que en redes sociales sí muestra un poco de su vida junto a sus mellizos y su esposo.
Habrá que esperar a ver si la princesa de Mónaco desaparece de la escena pública indefinidamente, como ya antes lo ha hecho. Lo confirmaremos el próximo 1 de julio, cuando se celebre su 10º aniversario de bodas con el príncipe Alberto.
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