Uno de los acontecimientos mundiales que estuvo bajo los reflectores el fin de semana fue la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa Jill a Isabel II en el Castillo de Windsor, en Inglaterra. Fueron invitados a tomar el té y tener una conversación privada con la reina.
Ahora sale al descubierto un detalle que había pasado desapercibido hasta ahora, pero que los seguidores más perspicaces de la realeza han notado y podría referirse a un tierno gesto por parte de la monarca para su nueva bisnieta, Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, hija del príncipe Harry y Meghan Markle.