El príncipe Harry, que el pasado viernes se convirtió en padre por segunda vez con el nacimiento de la pequeña Lilibet Diana, fruto de su matrimonio con la duquesa de Sussex, Meghan Markle, se tomará nada menos que cinco meses de baja paternal para dedicarse en cuerpo y alma a los cuidados de su niña.
Harry tomará cinco meses de baja paternal tras el nacimiento de Lilibet Diana
La decisión va en consonancia con la duración de las bajas que su fundación Archewell ofrece a sus empleados tanto masculinos como femeninos.
El biógrafo particular y amigo de los duques de Sussex, Omid Scobie, ha explicado en declaraciones a la televisión estadounidense que esas 20 semanas en las que Harry estará 'fuera de juego' serían algo impensable en el caso de que la pareja real siguiera formando parte de la primera línea de representación de la familia real británica, ya que es costumbre en los 'royals' masculinos volver al trabajo lo antes posible cada vez que llega al mundo un nuevo miembro de su familia.
En cualquier caso, Scobie ha subrayado que la decisión tomada por el matrimonio constituye, ante todo, una muestra de coherencia y de principios para con sus subalternos en la fundación.
"Estamos demasiado acostumbrados a ver a los hombres de la casa real trabajando de nuevo al día siguiente de ser padres, o incluso en el mismo día. Hemos visto a miembros 'senior' de la familia real asistiendo a eventos en el mismo momento del nacimiento de sus hijos.
Pero Harry y Meghan quieren liderar los cambios con el ejemplo y en el marco de su fundación Archewell. Ofrecen 20 semanas de baja paternal tanto para la madre como para el padre y ellos van a hacer exactamente lo mismo", ha señalado Omid Scobie a su paso por el programa matutino 'Good Morning America'.