En colaboración con la National Portrait Gallery, Kate Middleton trabajó en la producción de un libro que reúne una serie de fotografías de la vida en Reino Unido durante la pandemia por Covid-19.
‘Hold Still: A Portrait of Our Nation in 2020’ muestra 100 imágenes que fueron seleccionadas por ella y con las que quiere dejar un recuerdo positivo sobre la bondad y el lado caritativo de la población durante la crisis sanitaria.
Pero hubo una imagen que llamó la atención de Kate y que tiene como protagonista al maestro de artes marciales Jason Baird, quien aparece en la foto titulada Stockport Spider-Man, que ha servido de inspiración para la duquesa, pues gracias a él se le ocurrió regalarle a William un traje de Spider-Man para que sus hijos puedan entretenerse y pasar un rato de diversión.
Y es que durante la pandemia, Jason se encargó de divertir a los niños que a través de sus ventanas miraban sorprendidos cómo Spider-Man aparecía ante sus casas para realizar una demostración de sus superpoderes.
Durante una reciente llamada que Kate hizo para agradecer a todos los protagonistas de las imágenes, charló con el maestro para confesarle su admiración.
"Puede que tenga que comprarle un traje a William", confesó entre risas y agregó: "No estoy segura de que él tenga esa habilidad en el aire". Kate Middleton también le preguntó qué fue lo que lo motivó a disfrazarse de Spider-Man durante los meses de confinamiento.
Jason le explicó que cuando las medidas permitieron salir una hora al día para realizar alguna actividad en el exterior, vio apropiado hacer algo para "animar" a los niños a lo que ella contestó: "Veré si esa tendencia sigue aquí en Kensington".
"Desde ese día todos los niños de la zona jugaban a ser Spider-Man por la ventana, se vestían así y tenían carteles en los que ponía 'Spider-Man, detente enfrente de mi casa'", explicó el maestro en artes marciales.
Kate le agradeció su labor durante tan complicados meses. "Gracias por enviar la fotografía porque hemos recibido algunas imágenes e historias realmente emotivas y muy tristes", le comentó Kate a lo que añadió que "fue una maravillosa imagen positiva del espíritu comunitario".
La Duquesa se mostró muy asombrada ante la capacidad de capturar la imagen en el momento exacto en que Jason realiza una pirueta en el aire mientras los niños lo observan desde las ventanas de sus casas.
Para promocionar su libro, Kate tuvo la idea de esconder en distintos puntos de la ciudad de Londres algunos ejemplares, en cuyo interior se encontraba una carta escrita por ella. Los beneficios obtenidos en este proyecto irán destinados a Mind, una organización benéfica centrada en problemas de salud mental.
