La entrevista en que Diana confirmó las infidelidades del príncipe Carlos a la BBC allá por 1996, pronunciando aquella famosa frase "en mi matrimonio éramos tres", vuelve a estar de plena actualidad. El motivo ha sido una investigación externa encargada por la propia cadena que confirma que se utilizaron pruebas falsas para convencerla de que concediera la llamada "exclusiva del siglo".
A 25 años de la explosiva entrevista de Lady Di, sigue sacudiendo la monarquía
La conclusión a la que ha llegado un antiguo juez llamado John Dyson es que el periodista Martin Bashir mostró extractos bancarios falsos al hermano de la princesa para que ambos creyeran que estaba siendo espiada por personas de su entorno en nombre de la monarquía. El resultado de la investigación ha acaparado titulares en todo el mundo y los hijos de Diana, William y Harry, se han pronunciado acerca del resultado.
El príncipe William condenó a la BBC por hacer "acusaciones chocantes y falsas" que decepcionaron a Diana y también al público: "La entrevista contribuyó en gran medida a empeorar la relación de mis padres y, desde entonces, ha perjudicado a otros muchos. Es muy triste saber que los fallos de la BBC contribuyeron significativamente a sus sentimientos de miedo, paranoia y aislamiento que recuerdo de aquellos últimos años a su lado", dijo en un comunicado oficial.
Desde su casa en Los Ángeles, el príncipe Harry aprovechó la ocasión para hablar de las consecuencias de las malas prácticas periodísticas. "El efecto dominó de una cultura de explotación y de prácticas poco éticas acabó con su vida. Para aquellos que asumieron algún tipo de responsabilidad, gracias por ello. Este es el primer paso hacia la justicia y la verdad. Sin embargo, lo que me preocupa aún más es que prácticas como éstas -e incluso peores- sigan siendo habituales hoy en día", lamentó.
Tanto la BBC como Bashir han pedido disculpas a la familia de la fallecida Lady Di y un representante del gobierno británico ha señalado que se debe examinar la gestión y el funcionamiento de la BBC para garantizar que este tipo de situaciones no se repitan en un futuro. La policía británica también ha declarado que evaluará el contenido del informe de John Dyson en busca de nuevas pruebas.
La entrevista con Diana fue vista por 20 millones de personas y fue la primera ocasión en que un miembro de la monarquía británica hablaba tan abiertamente de la familia real.