El príncipe Harry de Inglaterra ha concedido una nueva entrevista que, sin duda, dará mucho de qué hablar tanto en Estados Unidos como en su Reino Unido natal, ya que en ella aborda asuntos tan delicados como la gran repercusión que, para su vida y la de su hermano William, tuvo no solo la temprana y trágica muerte de su mamá, Diana de Gales, sino también la gestión de las emociones que, ante semejante desgracia, hizo en su momento el príncipe Carlos.
Harry reconoce que desde niño carga con 'el dolor y el sufrimiento' de sus papás
Sin querer señalar culpables o lanzar reproches, el duque de Sussex ha reconocido que el sufrimiento y el luto de su papá acabó marcando demasiado a los entonces jóvenes príncipes, lo que los llevó a vivir un "ciclo" de dolor que él quiere romper de una vez por todas para que no afecte a sus dos hijos, el pequeño Archie y la bebé en camino.
"Nadie tiene la culpa de nada. Creo que no deberíamos señalar a nadie ni culpar a nadie", declaró Harry en su conversación en el podcast de Dax Shepard, 'Armchair Expert', a fin de neutralizar cualquier posible malentendido que genere tensiones innecesarias. "Pero es cierto que he experimentado un dolor y un sufrimiento derivado quizás del que tenía mi padre, del que tenían mis padres en general. Y yo ahora quiero asegurarme de que rompo ese ciclo para no pasárselo a mis hijos, básicamente", ha confesado el nieto de Isabel II.
El príncipe de 36 años tiene un punto de vista positivo y constructivo, y se ha enfocado en superar las experiencias vividas por las anteriores generaciones para tomar las riendas de su vida sin esa pesada carga del pasado.
"A veces es inevitable ceder parte de ese dolor que tienes ya a nivel genético, pero los padres tenemos que hacer todo lo que esté en nuestras manos para que lo que nos ocurra a nosotros no se replique y determine lo que les pasa a nuestros hijos", ha reflexionado.