El gallinero de los duques de Sussex, o más bien de su primogénito Archie, como revelaron ellos recientemente, está en grave peligro, según reveló una de sus vecinas, quien ya perdió varias gallinas por el ataque de un oso.
El gallinero que Meghan y Harry construyeron para Archie corre peligro
Eso es lo que se desprende del aviso que les ha trasladado personalmente la diseñadora de interiores Penelope Bianchi: una de las vecinas con las que cuenta la pareja en la exclusiva zona residencial de Montecito (California), a la que los duques se mudaron hace ya cerca de un año para, curiosamente, llevar una existencia más tranquila y despreocupada.
Según el diario británico Daily Mirror, la mencionada Penelope sufrió la trágica pérdida de ocho de sus gallinas tras el inesperado ataque de un oso negro que irrumpió recientemente en su propiedad.
La residente asegura haber identificado a la bestia a través del sistema de cámaras de seguridad instalado en su propiedad, y ha explicado al mismo medio que no tardó en avisar a sus afamados y 'regios' vecinos para que extremaran las precauciones y evitaran una nueva fatalidad.
Curiosamente, son ocho las aves que adoptaron Meghan Markle y el príncipe Harry, como dejaron patente en su mediática entrevista a la presentadora Oprah Winfrey.
Lo anterior para formar un adorable gallinero que se llama 'Archie's Chick Inn': una especie de 'posada' concebida para uso y disfrute de su hijo de dos años, quien por otro lado tendrá que encargarse personalmente de cuidar y agasajar a sus huéspedes a medida que se va haciendo mayor y aprende a asumir importantes responsabilidades.