Ahora tienen tres hijos: el príncipe George, de siete años; la princesa Charlotte, de cinco, y el príncipe Louis, de tres años, que se convirtieron en protagonistas de su aniversario porque la 'royal couple' compartió un video en el que se observa su dinámica familiar.
Después de haber ejercido durante 10 años sus funciones de duque y duquesa de Cambridge, los títulos que les otorgó la reina cuando se casaron, la pareja forma parte de los miembros más apreciados de la institución.
Ambos han sabido combinar el desempeño de sus obligaciones protocolarias y obras de caridad con una gran discreción sobre su estado de ánimo, y ya se les considera el futuro de la monarquía.
Ofrecen un rostro moderno a la familia real, encarnada en primer lugar por la reina Isabel II, que a sus 95 años acaba de perder a su esposo, Felipe; y por su heredero, el príncipe Carlos, de 72 años.
Adaptándose perfectamente al mensaje "Never complain, never explain" ("No quejarse nunca, no justificarse nunca"), también presentan un contraste con el turbulento hermano de William, Harry, y su esposa, Meghan Markle, que sacudieron a la institución con sus confidencias y acusaciones de racismo.
"Los Cambridge son la familia más normal que hayamos visto nunca dentro de la familia real, lo que es un buen augurio para el futuro", declaró la experta en la monarquía Penny Junor, entrevistada por la AFP.