La reina Isabel II dejó de lado el dolor por la pérdida de su marido, el duque de Edimburgo que falleció el pasado viernes 9 de abril a los 99 años de edad, para presidir este mismo martes la ceremonia de jubilación del antiguo Lord Chambelán, William Peel.
El conde Peel renunció a su papel como ayudante de mayor rango de la familia real, un puesto que había ocupado durante 14 años, y le devolvió la batuta y las insignias correspondientes a su cargo a la reina en la ceremonia que tuvo lugar en el castillo de Windsor.