El príncipe Harry consiguió su primer trabajo como parte de sus esfuerzos para conseguir esa 'independencia financiera' que tantas veces mencionaron su esposa, Meghan Markle y él cuando anunciaron su decisión de desvincularse de la monarquía británica.
El nieto de la reina Isabel II se ha convertido en el director de impacto de una 'startup' de Silicon Valley llamada BetterUp que ofrece sesiones de 'coaching' a sus clientes, entre otros servicios, para garantizar su bienestar emocional.