Daniel Hanks, investigador privado, aceptó que obtuvo información de Meghan Markle. Indagó sobre la vida personal de la ex actriz durante los primeros años de su noviazgo con el príncipe Harry para luego entregarla al diario británico The Sun.
En una entrevista para la BBC, el investigador estadounidense dijo que obtuvo información personal de la todavía duquesa de Sussex y sus familiares. Entre los datos obtenidos están su nuevo número de seguridad social, dirección y número telefónico.
“El duque y la duquesa de Sussex sienten que hoy es un momento importante de reflexión para la industria de los medios de comunicación y la sociedad en general, ya que este informe de investigación muestra que las prácticas depredadoras de los días pasados todavía están vigentes, generando daños irreversibles para las familias y las relaciones”, dijo un portavoz de la familia real.
“Están agradecidos con quienes trabajan en los medios y defiende los valores del periodismo, que son más necesarios que nunca”, añadió.
Según Hanks, habría hablado de su trabajo para The Sun con la intención de aclarar su inocencia. Cuando se le cuestionó qué le diría a Meghan y Harry directamente esto fue lo que respondió:
“Lamento profundamente lo que hice… y estoy disponible si sus abogados necesitan hablar conmigo. Estoy listo para darle lo que sé. Proporcionarlo cualquier información. Solo desearía que esto nunca hubiera sucedido”.
Para deslindarse de cualquier delito, el investigador privado indicó que toda la información que obtuvo fue a través de medios legales, con la excepción de los números de seguridad social, a los que llamó “la llave del reino”.
Mientras tanto, la empresa editorial de The Sun, News Group Newspapers emitió un comunicado donde admitieron haber contratado a Hanks. Aunque aclararon que no se le asignó la tarea de hacer nada ilegal o incurrir en alguna violación de la ley de privacidad, de hecho, se le ordenó por escrito que actuara legalmente y firmó un compromiso legal de que lo haría.
Finalmente, la empresa añadió que no solicitó el número social de Meghan ni utilizó la información que proporcionó para ninguna práctica ilegal.
