El brazalete venía a reforzar los paralelismos que se han establecido entre su suegra y ella por el trato injusto que ambas habrían recibido en el seno de la familia real británica. Además, eligió un vestido negro de Giorgio Armani adornado con flores de loto de color blanco, que representan el renacer.
Los nuevos comienzos —como el que ella ha encontrado en California con su marido el príncipe Harry y su hijo— y el progreso espiritual. Pero, su cuñada Kate Middleton tampoco se ha quedado atrás. Esta semana la esposa del príncipe William ha mantenido una conversación por videollamada con Jasmine Harrison.
En su encuentro con la mujer más joven en cruzar el océano Atlántico a remo, a la prensa británica —que suele analizar hasta el más mínimo detalle sus looks— no se le ha pasado por alto que se puso unos pendientes que podrían incluir una discreta forma de contradecir a Markle.
Las joyas son de la marca Missoma e incluyen dos piedras rosadas de rodocrosita, a las que se atribuyen propiedades curativas. En la descripción de venta, se asegura que se trata de un cristal que irradia amor, compasión y buenas vibraciones, justo lo que Meghan asegura que no encontró en el seno de 'The Firm'.