Thomas Markle , papá de Meghan, concedió una entrevista al programa 'Good Morning Britain', luego de la explosiva conversación que tuvo su hija con Oprah Winfrey.
Entre otras cosas, el papá de la duquesa de Sussex admitió que antes de la boda de su hija vendió información a algunos tabloides británicos e incluso, planeó con ellos algunas fotos que tomaron los paparazzi.
De hecho, el papá de Meghan aceptó que filtró a la prensa algunos extractos de la carta que le envió su hija, en los que ella le pedía que dejara de hablar con los medios de comunicación y que aseguró, "marcó el final de nuestra relación, no una reconciliación.
"Ojalá no lo hubiera hecho, pero aquí está la otra cara de la moneda. Nadie se tomó el tiempo necesario para proteger a ningún miembro de nuestra familia. La prensa nos atacaba todos los días", dijo Thomas a modo de excusa.
Markle advirtió que seguirá hablando con la prensa hasta que Meghan vuelva a dirigirle la palabra, un sueño que él no pierde ahora que su hija y su yerno viven en California, a 112 kilómetros de distancia de donde se encuentra.
"La conclusión es que nunca he tenido noticias de Harry y Meghan de ninguna manera o forma. Básicamente, lo que hago, porque no tengo noticias de ellos, es que planeo una historia con la prensa.
"Si no tengo una comunicación con ellos en 30 días, haré otra entrevista. Me encantaría saber de ellos. Cuando se decidan hablar conmigo, dejaré de hablar con la prensa", advirtió.
Thomas explicó qué haría si tuviera frente a él a su hija y su yerno: "Me gustaría pedir disculpas por lo que hice, pero esto fue hace dos años… he intentado compensarlo. Pero estas historias en el periódico se deben a que no he tenido noticias suyas".
Markle dijo que estaba decepcionado después de ver clips de Meghan hablando del dolor que sintió por las acciones de su papá. "Todos cometemos errores ... pero nunca he jugado al billar desnudo y nunca me he vestido como Hitler", comentó, haciendo referencia al disfraz que el príncipe Harry usó en 2005 para una fiesta y que causó indignación o a la vez que, en 2012, el duque de Sussex fue fotografiado sin ropa en Las Vegas.
Sobre las acusaciones que hizo Meghan, en el sentido de que en la familia real había preocupación por el color de piel de su hijo, Thomas Markle afirmó: "Tengo un gran respeto por la familia real y no creo que sea racista en absoluto. No creo que los británicos sean racistas".
