Meghan Markle causó un gran shock a nivel mundial con las declaraciones que dio a Oprah Winfrey durante una entrevista que se transmitió el domingo 7 de marzo, sobre todo las referentes a que hay racismo en la familia real británica y a que pensó en el suicidio.
Y si hay alguien que está en total shock por sus palabras son su cuñado, el príncipe William y su concuña, Kate Middleton.
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Así lo confirmó a la revista Us Weekly una fuente cercana a la pareja real: "William y Kate quedaron en total shock después de escuchar lo que dijeron Meghan y Harry.
“Lo que más los sorprendió fueron los pensamientos suicidas de Meghan y sus declaraciones sobre un miembro de la familia real que menciona el color de piel de Archie. William y Kate sabían de algunos de sus problemas con los ayudantes de palacio, pero nada en este sentido”, dijo la fuente a la publicación.
La fuente aseguró que los duques de Cambridge “se sintieron horrible” por todo lo que atravesaron los Sussex. Aún así "todavía desean que no hayan intentado acabar con la familia real”.
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Según la fuente William y Kate tienen la misma postura sobre la entrevista: los problemas que tienen Meghan y Harry con la familia real británica se debieron haber resuelto en privado y no se debieron exponer en televisión."William y Kate sienten que estas conversaciones podrían haberse hecho en privado", dijo la fuente.
El Palacio de Buckingham, o mejor dicho, la reina Isabel II esperó hasta el martes para dar a conocer públicamente su postura, pues según la prensa inglesa se quiso “asegurar” que la mayoría de los británicos hubieran visto o leído acerca de la entrevista de Meghan y Harry con Oprah Winfrey.
Al respecto, la monarca dijo en su comunicado que "toda la familia está triste" y que las afirmaciones “preocupantes se toman muy en serio y serán abordadas por la familia en privado".