Entre las sorprendentes y polémicas revelaciones realizadas este fin de semana por el príncipe Harry y Meghan Markle en su entrevista con Oprah Winfrey, una de las más destacadas fue el anuncio de que ya estaban casados tres días antes de esa mediática boda ocurrida en mayo de 2018 con la que se dieron el 'sí quiero' en el castillo de Windsor y que fue seguida por millones de televidentes en todo el mundo.
Aseguran que la 'boda secreta' de Harry y Meghan no fue legal
Ante las leyes británicas, la boda secreta de Harry y Meghan que se llevó a cabo tres días antes de su ceremonia oficial, no tuvo valor legal
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Los ahora duques de Sussex explicaron que tuvieron una ceremonia muy íntima y casi secreta, ya que solo implicó la presencia del Arzobispo de Canterbury junto a los dos enamorados, misma que se realizó en los jardines de su entonces residencia en Nottingham Cottage, ubicada dentro de los terrenos pertenecientes al palacio de Kensington.
"Nos casamos tres días antes de esa boda, nadie más sabe esto. Llamamos al Arzobispo de Canterbury y le dijimos: 'Mira, ese espectáculo es para el mundo, pero queremos que nuestra unión solo sea entre nosotros dos", explicó Meghan durante la entrevista con Oprah.
Dos días después de esta confesión se acaba de revelar que su “primera boda” no fue legal, como acaba de confirmar ahora un portavoz de los duques al portal de noticias E! News .
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Además, según las leyes británicas, para que un matrimonio se considere legal, las parejas deben casarse dentro de un lugar de culto o dentro de un lugar secular autorizado, aunque la Comisión Legal ha propuesto cambiar las reglas para permitir bodas al aire libre. También se requieren dos testigos en cualquier matrimonio, en la iglesia o de otra manera.
Tomando en cuenta esto, y pese a las declaraciones de Meghan Markle, su único matrimonio legal y oficial con el príncipe Harry fue el que se realizó el 19 de mayo de 2018, delante de la reina Isabel II, del heredero al trono y padre del novio, el príncipe Carlos, y de los millones de espectadores que no se despegaron del televisor en el evento público más esperado de ese año.
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