El especial de dos horas dedicado a los duques de Sussex que se transmitió este domingo sirvió para confirmar o corregir algunos de los rumores que han circulado en los últimos tiempos: desde las supuestas muestras de racismo que habrían experimentado en palacio, que tristemente habrían sido muy reales, a las tensiones que existirían entre el príncipe Harry y su familia desde que él decidió abandonar definitivamente la monarquía británica.
Harry deja ver que su relación con el príncipe Carlos está mejorando
En lo que respecta a este último punto, Harry aclaró que mantiene una relación excelente con la soberana Isabel II y que, a nivel personal, han hablado más en el último año de lo que lo habían hecho en mucho tiempo. Sin embargo, también reveló que durante una temporada no mantuvo ningún tipo de contacto con su padre el príncipe Carlos después de instalarse en Canadá con su esposa Meghan Markle y su hijo Archie.
"Cuando estábamos allí, mantuve tres conversaciones con mi abuela y dos con mi papá y... eso fue antes de que dejara de responder a mis llamadas. Y entonces me dijo: '¿Puedes poner por escrito cuál es exactamente tu plan?'", le confesó a Oprah en la parte de la entrevista en la que él ha acompañado a Meghan.
Harry ha dado a entender que al príncipe de Gales no le sentó nada bien que, llegado ese punto, él decidiera tomar las riendas del asunto y hacer lo que consideraba necesario para garantizar la seguridad de su esposa y de su hijo, que por aquel entonces era tan solo un bebé.
"Esto no ha supuesto una sorpresa para nadie. Es muy triste que hayamos acabado así, pero tenía que hacer algo por mi propio bienestar mental, por el de Meghan y también por el de Archie, porque podía ver perfectamente cómo iban a acabar las cosas", se justificó.
Afortunadamente, con el tiempo padre e hijo han conseguido acercar posturas, aunque todavía les queda mucho 'trabajo' por hacer antes de volver a la normalidad: "Me siento muy decepcionado", agregó Harry para zanjar el tema, "porque él también pasó por algo parecido".