Cercado por las investigaciones y en exilio en Abu Dabi, el rey emérito español Juan Carlos I saldó una deuda fiscal de cinco millones de dólares, según informó este viernes su abogado, en una operación destinada a evitar un proceso judicial, pero que erosiona más la imagen de la monarquía.
El jueves el diario El País adelantó que, este pago de unos 4,4 millones de euros al fisco español busca liquidar impuestos atrasados por vuelos en jets privados por un valor según la prensa de 8 millones de euros (9,7 millones de dólares) que le fueron pagados al ex jefe de Estado por una fundación con sede en Liechtenstein perteneciente a uno de sus primos.