El fin de semana pasado llegó el tan esperado día en el que, la princesa Eugenia de York y su esposo, Jack Brooksbank presentaron a su hijo y revelaron que el recién nacido se llamará August Philip Hawke, en un gesto al duque de Edimburgo, quién está hospitalizado desde hace unos días.
En cambio, en mayo de 2019, Meghan Markle y el príncipe Harry junto a Archie Harrison en el castillo de Windsor, donde varios fotógrafos y periodistas ya esperaban para obtener la mejor toma del bebé.
Mientras que, en el caso de Kate Middleton , ella se ha apegado a la tradición en tras el nacimiento de sus tres hijos. La duquesa posó a la salida del hospital, tal y como lo hizo alguna vez la princesa Diana, pero entonces ¿cuál es el detalle en el que coincidieron las mujeres reales?
A pesar de que, las tres mujeres pertenecen a la familia real -por lo menos hasta ese momento, considerando la situación actual de Meghan- todas se mostraron sin ningún tipo de pretensión, pero, sobre todo, dejando al descubierto sin prejuicios su figura posparto.
La princesa Eugenia eligió un vestido de cuello chimenea en color blanco y una trench en color rosa pálido. El único detalle con un toque de glamour fue su diadema de terciopelo de la firma estadounidense Jennifer Behr, de 185 euros. La hija menor del príncipe Andrés y Sarah Ferguson llevaba un look muy natural, casi sin maquillaje.
En el caso de la duquesa de Sussex , ella vistió un vestido-gabardina en color blanco de la diseñadora, Grace Wales Bonner, con un cinturón debajo del pecho, dejando en evidencia su figura posparto con un abultamiento todavía. A juego, Meghan usó un par de stilettos en color nude de Manolo Blahnik y un collar de Jennifer Meyer. Al igual que Eugenia, la ex actriz tampoco utilizó demasiado maquillaje.
Finalmente, Kate Middleton tampoco ocultó su cuerpo después de dar a luz. En las tres ocasiones usó vestidos de estilo sesentero de la diseñadora británica, Jenny Packham, que combinó con zapatos altos. Coincidencia u homenaje, sus tres looks fueron muy parecidos a los de Diana de Gales, cuando en su momento presentó al público al príncipe William y luego al príncipe Harry.
