El rey emérito de España, Juan Carlos I, desmintió los rumores que, desde hace unas semanas, apuntaban a un grave deterioro de su estado de salud.
El ex monarca, quien vive su retiro en Abu Dabi, hizo unas breves y sorprendentes declaraciones para echar por tierra que esté muy mal físicamente, rumor que se desató a raíz de que sus hijas, las infantas Elena y Cristina, se quedaron más tiempo del previsto durante su última visita al emirato.
El medio digital OK Diario consiguió arrancar unas pocas palabras al papá de Felipe VI para que aclarara la situación y que contara de primera mano cómo se encuentra.
En ese sentido, el que fuera jefe del estado español durante casi 40 años quiso tranquilizar a la opinión pública y presumió -con sutileza, eso sí- de las dos horas diarias que suele dedicar a la actividad deportiva.
"Estoy bien, haciendo dos horas de gimnasia diarias", aseguró al periodista en su conversación telefónica antes de descartar una entrevista de mayor profundidad.
"Hay cuarentena y yo no puedo cambiar las normas del país. Para mí es muy difícil romper las reglas", aseguró Juan Carlos I en lo que muchos consideran un tono de voz más que apropiado para un caballero de 83 años, que no debería dar motivo alguno para la preocupación generalizada.
Tras esta esta asombrosa “reaparición mediática”, la propia Casa Real Española insistió ante la prensa que el rey emérito no padece serios problemas de salud.
