A principios de enero las autoridades de Reino Unido impusieron nuevas restricciones y un nuevo confinamiento para intentar evitar nuevos contagios por Covid-19. Ante el nuevo rebrote, el príncipe William, su esposa Kate Middleton y toda su familia se trasladaron a Anmer Hall donde estuvieron durante gran parte de la pandemia.
Desde esta casa de campo donde los duques de Cambridge continúan con su agenda de trabajo, la reina Isabel tuvo un gran gesto con ellos. La monarca les dio permiso de trabajar en una de sus propiedades, Sandringham, que se ubica a pocos kilómetros del domicilio en el que se encuentra la pareja.