Marta Luisa de Noruega y el chamán Durek Verret llevan una relación tan estable que las hijas de ella y los reyes de Noruega ya conviven con el estadounidense. Recientemente, la pareja reveló algunos detalles poco conocidos sobre su historia de amor, incluyendo que hace dos años estuvieron a punto de no conocerse.
En entrevista para la revista Vanity Fair España, Marta Luisa y Durek contaron que una amiga que intentaba presentarlos no conseguía pactar el encuentro, pues la princesa se refugiaba en el mundo espiritual tras su divorcio del fallecido escritor Ari Behn.
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En ese entonces, la primogénita de los reyes Harald y Sonia de Noruega ya se había acostumbrado a estar soltera y sentía que era suficientemente plena sin pareja, pero, finalmente, su amiga logró contactar a Durek Verret, mejor conocido como 'El chamán de las estrellas' –aunque él no está muy de acuerdo con ese sobrenombre- y él la invitó a almorzar en su Airbnb de Hollywood Hills.
En ese primer encuentro, la princesa le dijo al chamán que ya se habían visto antes, que lo conocía, y él respondió que sí: "Estábamos destinados a conocernos antes de nacer”. De acuerdo con Verret, su mamá, quien era una especie de oráculo, le dijo cuando tenía 14 años que algún día se casaría con la princesa de Noruega, pero él no le dio mucha importancia a esas palabras porque en su vida era normal esa especie de misticismo.
Cuando comenzaron a salir, Durek no tenía una casa fija, situación que inquietó a los amigos cercanos de la princesa. Según el chamán, después de tener una colección de coches y una casa preciosa con alberca, un día se dio cuenta de que las posesiones materiales no serán más importantes que su relación con Dios.
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Marta Luisa fue muy bien recibida por la familia del chamán, pero no pasó lo mismo en el caso de él, ya que a los reyes Harald y Sonia les costó mucho más trabajo hacerse a la idea de la nueva relación de su hija. “Desde que yo era pequeña, mi papá siempre decía: ‘Tienes que ser fiel a quien eres’. Quiza se ha arrepentido unas cuantas veces de haberlo dicho”, dijo la princesa.
“Antes de que comenzara mi relación con Durek, mi mamá estaba preocupada porque habían pasado tres años desde mi separación [de Ari Behn] y no tenía novio. Cuando le dije que lo tenía y me preguntó quién era… Para ser sincera, no sé si puedo contar mucho sobre eso. Es muy conflictivo. En noruega nuestro noviazgo es muy pero muy polémico. Yo debería estar con un consejero delegado, con un lord o alguien así, de alto nivel. Estar con un chamán es algo extremadamente fuera de lo normal. Es una locura”, confesó la princesa.