No es un secreto que Alice Keppel, bisabuela de Camila de Cornualles , fue amante de Eduardo VII, tatarabuelo del príncipe Carlos, pero lo que pocos saben es que, la ahora duquesa de Cornualles es dueña de algunas piezas que pertenecieron al lujoso joyero de la socialite británica, mismo que contiene alhajas que fueron un regalo del entonces rey.
De hecho, durante la inauguración de su club de lectura, Camila adornó su vestido con un broche en forma de herradura, confeccionado con seis letras de diamantes intercaladas por rubíes y zafiros, que juntos forman el nombre 'Minoru', el nombre del caballo favorito de Eduardo VII, quien se convirtió en el primer rey en ganar El Derby.