Luego de que el fin de semana pasado se diera a conocer que la reina Isabel II y el duque de Edimburgo recibieron la vacuna contra el coronavirus, vino a la mente el día que la soberana se saltó el protocolo para promover una campaña de vacunación.
En enero de 1957, cuatro años después de ser coronada, la soberana hizo algo muy similar que, en esta ocasión, al recibir la vacuna contra la poliomielitis, una pandemia que azotó a Reino Unido y otros países como España, donde la enfermedad provocó la discapacidad física a alrededor de 12 mil niños y causó la muerte a cerca de 2 mil.