Aseguran que Meghan Markle no fue la primera mestiza en la Casa de Windsor
La serie 'Bridgerton' revivió el interés por Charlotte de Mecklenburg-Strelitz, reina consorte de Jorge III del Reino Unido, y su posible ascendencia africana.
Con el estreno de la serie 'Bridgerton' como la apuesta más fuerte de Netflix para las vacaciones decembrinas, se pensó que una vez más la plataforma de streaming se había dado la licencia de que la actriz negra Golda Rosheuvel interpretara a la reina consorte Charlotte de Mecklenburg-Strelitz, pero la historia nos dice que sí existió y su ascendencia, aseguran, incluía a una mujer africana.
De acuerdo con un amplio espectro de académicos, la esposa de Jorge III era una mujer mestiza, esta aseveración ha divido opiniones por muchos años; desde que en 1996 en el programa 'Frontline', de la cadena estadounidense PBS, el historiador Mario de Valdés y Cocom revelara su teoría de que la reina consorte era descendiente de Madragana Ben Aloandro.
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Madragana fue la amante mora del rey portugués Alfonso III (1210-1279), quien "conquistó a los moros de una pequeña ciudad llamada Faro. Exigió a la hija del gobernador como amante. Tuvo tres hijos con ella", señaló De Valdés. En cuanto a su relación con Charlotte, las uniría Margarita de Castro y Sousa.
De acuerdo con las investigaciones, De Castro y Sousa forma parte de la supuesta "rama negra" de la casa real portuguesa. La conclusión de que la pareja de Jorge III era mestiza llegó tras la research hecha por Mario, de la representación de personas de color en las pinturas flamencas del siglo XV.
"Los negros que habían sido incluidos en los cuadros debían pertenecer a la realeza, puesto que el pintor no podía hacer esa diferencia en la coloración de la piel sin verlos", explicó en su momento De Valdés; pero él no fue el único en impulsar la creencia del antepasado africano de Mecklenburg-Strelitz, también lo hizo Joseph Johnson.
Johnson dedicó un capítulo de 'African Impact: Historical Cross Reference' a Charlotte y manifestó que sus rasgos africanos fueron evidenciados en algunos de sus retratos oficiales (de Allan Ramsay) e hizo eco al desafortunado comentario del médico cortesano, Christian Friedrich Freiherr von Stockmar, quien la describió como "una mujer de un rostro mulato".
Otro comentario con el estereotipo racista de la época fue realizado por el primer ministro y dejó ver que los rasgos de Mecklenburg-Strelitz sí eran, a su entender, los de una descendiente de africanos: "Su nariz es demasiado ancha y sus labios demasiado gruesos". Pero más allá de esto, el antepasado directo de la reina Isabel II tuvo una vida feliz, dedicada a promover el arte.
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Fue hija de un duque y una princesa alemanes; a sus 17 años se convirtió en reina consorte de Gran Bretaña e Irlanda, por su matrimonio con Jorge III, tras haberlo conocido a penas seis horas, pero esa premura no significó infelicidad, al contrario, durante 25 años —antes de la enfermedad mental del rey, que sí causó un distanciamiento— estuvieron plenos.
La pareja engendró a 15 hijos, 13 de los cuales llegaron a la vida adulta. Charlotte fue una apasionada de las artes y se convirtió en una de sus más importantes mecenas. Disfrutaba de la música, incluso cantó junto a Mozart, cuando el compositor con ocho años visitó Inglaterra y el primer baile de debutantes se organizó en su honor.
Julia Quinn, autora de los libros que inspiraron la serie de Netflix, aceptó que se incluyera al rol de Mecklenburg-Strelitz en la adaptación al streaming y que fuera interpretado por Golda para hacer referencia a esta polémica: "Es un punto muy debatido y no podemos realizarle una prueba de ADN, así que no creo que jamás haya una respuesta definitiva".
En cuanto a voces oficiales no tienen duda de que "la reina negra" no gobernó en el periodo conocido como la Regencia: "Ninguna de las caricaturas la muestra como africana y se podría pensar que lo hubieran hecho, si su origen africano hubiera sido evidente", consideró Desmond Shawe-Taylor, responsable de conservación de The Royal Collection.
Contexto histórico
El historiador y experto en temas de la monarquía europea, Paulo Rezzutti, confirmó que en la época de la reina Charlotte ser negro no era necesariamente objeto de discriminación en Europa: "No era extraño encontrar, en varias cortes europeas, negros en buenas posiciones y normalmente ennoblecidos".
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