El príncipe Harry y Meghan Markle compraron cien gorros de la marca neozelandesa Make Give Live como el que su hijo Archie llevaba puesto en una de las primeras fotografías suyas que compartieron en su antigua cuenta de Instagram, en la que aparecía sonriendo en brazos de su padre.
La forma en la que los duques de Sussex ayudaron esta Navidad
Por supuesto, no son todos para su retoño. En realidad, las prendas irán a parar a niños de familias con pocos recursos y, gracias al modelo de negocio de la compañía, que por cada compra realizada dona una igual a una buena causa, en realidad serán 200 pequeños los que se beneficien de este generoso gesto.
"Nos han dicho que querían ayudar a nuestros trabajadores para que sigan disfrutando mientras conectan con otra personas al mismo tiempo que las ayudan, algo que es más importante ahora que nunca", han señalado a través de la cuenta de Instagram de Make Give Live.
Los duques de Sussex siempre han tratado de aprovechar su popularidad para dar visibilidad a distintas iniciativas humanitarias y Meghan, en concreto, ha usado la fascinación que genera su vestuario en cada una de sus apariciones públicas para apoyar distintas firmas que apuestan por un modelo sostenible o solidario.
Make Give Live, por ejemplo, recibió cientos de pedidos en un sólo día después de que ellos publicaran la imagen de Archie con uno de sus diseños.