Alguna vez, Meghan Markle tuvo una muy buena relación con el príncipe William. De hecho, era tan buena que incluso, en la primera Navidad que la duquesa estuvo con la Familia Real Británica (en 2017), no dejó pasar la oportunidad de hacer un regalo a su cuñado.
Luego de su compromiso con el príncipe Harry, la ex actriz le dio a su futuro cuñado un regalo de broma que le valió muy buenos puntos para con su familia política.
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Los expertos en realeza Omid Scobie y Carolyn Durand aseguran en su libro Finding Freedom que “dar regalos siempre ha sido una prueba como ninguna otra, y Meghan quería impresionar a sus futuros parientes reales.
"Con ese fin, el mayor desafío de Meghan fue encontrar los obsequios perfectos y novedosos para divertir a su nueva familia. Al menos uno de sus regalos fue un gran éxito: una cuchara para William que tenía grabadas las palabras 'asesino de cereales’”.
Según los expertos en realeza británica, es común que la Familia Real intercambie regalos económicos y divertidos, como el inodoro de cuero que la princesa Ana le dio a su hermano, el príncipe Carlos un año, o el kit "Haz crecer a tu propia novia" que Kate Middleton le dio a su cuñado, el príncipe Harry.
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Ésta será una Navidad muy diferente para los Royals británicos, independientemente de la pandemia. Por primera vez en su vida, el príncipe Harry no estará con ellos pues pasará las fiestas al lado de su esposa y su hijo Archie en su nueva casa ubicada en Montecito, California.
William y Kate pasan ya las vacaciones decembrinas en su casa de campo de Anmer Hall en Norfolk, en un momento muy complicado para Reino Unido, que está bajo estrictas medidas sanitarias debido a la nueva cepa infecciosa de coronavirus que azota ese país.
Según People, con todo y que están en distintos continentes, los duques de Sussex y Cambridge intercambiaron regalos navideños antes de que empezaran las vacaciones.
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