La mayoría de los miembros de la familia real británica cuentan con apodos que solo utilizan en la intimidad. La nueva temporada de la serie The Crown ha servido para revelar, por ejemplo, que Carlos y Camila solían llamarse mutuamente Fred y Gladys por motivos desconocidos, y la princesa Diana también era aficionada a los apodos cariñosos, como el que le puso a su hijo mayor, wombat, porque de pequeño le recordaba a ese adorable animal australiano.
El gesto que deja la ver la cálida relación entre William y la reina Isabel
Desde la infancia, los allegados de la reina Isabel II se refieren a ella como Lilibet, pero para sus nietos siempre ha sido ‘granny’, la palabra en inglés equivalente a ‘abuelita’, y el príncipe William sigue usando ese apelativo cariñoso a día de hoy.
Esta semana los duques de Cambridge hicieron una aparición pública con la reina en el castillo de Windsor en la parada final de la gira en tren que han realizado por Reino Unido para mostrar su agradecimiento a los trabajadores esenciales por sus esfuerzos durante la pandemia. Antes de marcharse, se pudo escuchar a Guillermo despidiéndose de la soberana con un informal ‘bye, gran!’, que se traduce como ‘¡adiós, abuelita!’.
La nueva generación de ‘royals’, por su parte, la ha convertido en ‘gan gan’. Se dice que fue el príncipe Jorge quien inventó esa palabra, porque al parecer no podía pronunciar correctamente ‘granny’.