Tras confirmarse que este año la familia real no se reunirá en Sandringham para celebrar Navidad a causa de las restricciones por la pandemia de coronavirus, algunos miembros de la realeza se reunieron en el castillo de Windsor siguiendo los protocolos de salud, pero algo que llamó la atención es que el príncipe William rompió el protocolo y al parecer , fue por una buena razón.
En su última parada a bordo del Royal Train para cumplir con una pequeña gira por Gales, Escocia e Inglaterra, los duques de Cambridge visitaron el castillo de Windsor, donde la reina Isabel II ha estado confinada desde que inició la pandemia. Antes de abandonar el lugar, William se acercó un poco más a su abuela para saludarse y darse los mejores deseos para esta Navidad.