Poco después de la boda real del príncipe Harry y Meghan Markle , en mayo de 2018, la duquesa de Sussex fue invitada por la reina Isabel II para viajar a bordo del Royal Train, situación que causó gran sorpresa porque ni siquiera sus nietos habían hecho un viaje como ese con su abuela.
A mediados de junio de 2018, Meghan y la soberana de 94 años viajaron a Cheshire, a bordo del tren real compuesto por nueve vagones conformados por salas de reuniones, dormitorios, comedor para doce personas y un vagón restaurante. La primera vez que fue utilizado por un miembro de la familia real fue la reina consorte Adelaida, esposa del rey Guillermo IV, en 1840.