Meghan Markle relata la dura prueba que pasó tras un aborto espontáneo, en julio
La duquesa de Sussex se sinceró en un columna de opinión en el periódico The New York Times, bajo el título 'Las pérdidas que compartimos'; su testimonio es doloroso y sorprendente.
Meghan Markle no deja de sorprender al mundo, desde su llegada a la Casa de Windsor ha logrado que su esposo, el príncipe Harry respete su ritmo y sus formas de hacer las cosas, ahora la duquesa de Sussex hizo otra increíble y fuerte revelación: sufrió un aborto espontáneo en julio de 2020.
Además de la sorpresiva y dolorosa noticia, llamó la atención el medio en el que Meghan quiso abrir su corazón y compartir con el mundo entero este difícil pasaje de su vida; lo hizo a través de una columna de opinión que publicó el periódico The New York Times.
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Era una mañana de julio que comenzaba tan ordinariamente como cualquier otro día. (…) Recojo mi cabello en una cola de caballo antes de sacar a mi hijo de su cuna. Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos tranquilos
Meghan, duquesa de Sussex
Son las desgarradoras palabras con las que la royal describió ese duro momento y lo que escribió a continuación fue, si se puede, más estremecedor aún: "Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo". Meghan da así su testimonio de cómo perdió a su segundo hijo.
In Opinion
"I knew, as I clutched my firstborn child, that I was losing my second," Meghan, the Duchess of Sussex, writes about her miscarriage earlier this year.
"I realized that the only way to begin to heal is to first ask, 'Are you OK?'" https://t.co/hdkexCAS9V
La impactante confesión tiene el propósito de demostrar lo importante que es preguntarles a las personas un simple: "¿Cómo estás?"; el artículo no dejó indiferente a nadie, ya que no se había revelado que los duques de Sussex estaban esperando a un segundo bebé y por el tono en el que Markle hizo la confesión.
"Horas más tarde, yacía en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo. Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron vidriosos. Traté de imaginarme cómo nos curaríamos", se puede leer.
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Las pérdidas que compartimos es el título de la columna en The New York Times, en el que hace énfasis en el hecho de que preguntar, "¿cómo estás?" puede significar el inicio el proceso de curación para una persona, como lo fue para ella cuando el periodista Tom Bradby le hizo ese cuestionamiento, durante su viaje a Sudáfrica.
En aquel momento su respuesta le dio la vuelta al mundo y lo mismo conmovió, al ver sus ojos llenos de lágrimas, como también le ganó más detractores: "Gracias por preguntarme, porque no mucha gente me pregunta cómo estoy… Pasan cosas que no siempre se ven".
En su texto, Meghan confiesa que más gente se tomó más libertad para hablar de ella, por lo que considera que si bien los resultados de ser tan honesta no fueron del todo positivos, al menos reafirmó su creencia de que el hecho de que se haga ese pregunta puede ayudar mucho a quien la recibe.
Markle hizo también eco del dolor que experimentó el príncipe Harry aquel julio: "Sentada en una cama de hospital, viendo cómo se rompía el corazón de mi esposo mientras trataba de sostener los pedazos rotos del mío, me di cuenta de que la única forma de comenzar a sanar es preguntar primero: '¿Estás bien?'".
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Meghan describió también lo que significó para ella perder a su segundo hijo, como “un dolor casi insoportable, experimentado por muchos pero del que pocos hablan”. Consideró que no es bueno que sea aún un tabú el abrir la conversación respecto a sufrir un aborto.
"En el dolor de nuestra pérdida, mi esposo y yo descubrimos que en una habitación de 100 mujeres, entre 10 o 20 habrían sufrido un aborto espontáneo. Sin embargo, a pesar de la coincidencia de este dolor, la conversación sigue siendo un tabú, plagada de vergüenza (injustificada) y perpetuando un ciclo de duelo solitario", agregó Markle.
Otros temas a los que la duquesa de Sussex hizo referencia en su valiente, sincero, revelador y honesto artículo fueron el racismo que enfrentan los afroamericanos en EE.UU., la polarización social o su arrepentimiento de no consolar a una mujer a la que vio llorar en Nueva York. Al final Meghan aceptó: "¿Estamos bien? Lo estaremos".