En 1995 Diana de Gales, quien en ese entonces ya estaba separada del príncipe Carlos , pero aún no se había divorciado, se sentó a platicar con el periodista de la BBC, Martin Bashir en el marco de una entrevista muy reveladora en la que habló de las infidelidades de su esposo y de los problemas de bulimia que sufría.
Más de dos décadas después, la cadena británica abrió una investigación independiente dirigida por un antiguo juez del tribunal supremo de Reino Unido, John Dyson, para aclarar si la princesa fue "obligada" antes de conceder esa exclusiva o si se utilizaron pruebas falsas, como siempre se ha rumoreado, para ganarse su confianza.