Como parte de la conmemoración del Día del recuerdo, el príncipe William se reunió de manera virtual con representantes de la Royal Navy, el ejército y la Royal Air Force. En el encuentro, además de resaltar su reciente trabajo en la incautación de casi mil libras de metanfetamina a contrabandistas en el estrecho de Ormuz el mes pasado, confesó que tras el confinamiento por la pandemia del coronavirus estaba fuera de forma.
En tono de broma, el heredero al trono dijo que necesitaría de la experiencia de Damon Bell, un instructor físico que trabaja a bordo del HMS Montrose en el Golfo Pérsico, porque al estar confinado junto a su familia, dejó de hacer ejercicio y se la pasó comiendo pasteles y postres preparados por sus hijos George, Charlotte y Louis.