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El príncipe que perdió su derecho al trono de Rumania ya es papá "legítimo"

El antiguo príncipe de Rumania, Nicholas Medforth-Mills, y su esposa, Alina Maria, se convirtieron en papás de una niña a la que llamaron Alexandra de Roumanie.
lun 09 noviembre 2020 12:00 PM
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Nicholas Medforth-Mills y su esposa, la periodista Alina Maria Binder.

Nicholas Medforth-Mills , ex príncipe de Rumania y su esposa, la periodista Alina Maria Binder, acaban de recibir su regalo de Navidad por adelantado: el nacimiento de su primer hijo en común: una niña a la que llamaron Alexandra de Roumanie.

Hace unos meses Nicholas anunció que se convertiría en papá junto con su esposa, con quien se casó el 30 de septiembre de 2018.

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“Es un gran placer para mí compartir la alegría de que mi esposa, Alina-Maria, está embarazada de nuestro primer hijo. Se espera el nacimiento en noviembre. Nuestro hijo será educado con el respeto por nuestros antepasados ​​y sus valores internacionales en el espíritu de responsabilidad y amor hacia nuestro país y en la fe de que mi abuelo, el rey Miguel y yo, fuimos bautizados”, dijo en ese momento.

Aún se desconoce el papel que la niña jugará en la realeza rumana debido a la situación de Nicholas . El ex príncipe, nacido en 1985, es el único hijo de la princesa Elena de Rumania y de Robin Medforth-Mills, además de que es nieto del ex rey de Rumania, Miguel I, quien fue obligado a abdicar al trono 1947.

Nicholas sí estaba en el orden de sucesión para acceder al trono de su país, pero lo perdió en 2015 por haber tenido una hija ilegítima con una mujer llamada Nicoleta Cîrjan.

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De hecho, su abuelo confirmó que había perdido sus privilegios en un comunicado. “Nicolás encontrará en los próximos años una forma adecuada de servir los ideales y utilizar las cualidades que Dios le dio”.

Aunque la primera hija del antiguo príncipe de Rumania nació fuera de matrimonio, Nicholas anunció en su momento a través de Facebook que se haría cargo de la niña.

“Como resultado de mi insistencia en la prueba de establecer la partenidad de mi presunta hija, la señora Nicoleta Cîrjan aceptó la realización. El resultado fue positivo. Debido a que no tuve una relación con la madre, he asumido la responsabilidad legal de la niña. Por razones de proteger los mejores intereses para la niña, considero que cualquier aspecto de su vida es de naturaleza estrictamente privada"”, confirmó el antiguo príncipe de Rumania.

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