A sus 71 años, el príncipe Carlos de Inglaterra sigue siendo uno de los grandes iconos de estilo británico gracias a su vestuario clásico, que sigue el mantra ‘compra bien y solo una vez’. Su lucha contra el cambio climático le ha llevado a interesarse también por cómo podría implementarse un modelo sostenible en la industria de la moda que se aleje del sistema de consumo rápido que se ha popularizado en los últimos años.
El heredero al trono británico considera una tragedia que algunas personas tiren a la basura prendas en perfecto estado solo porque las compraron hace un par de temporadas o que no traten de repararlas cuando tienen un pequeño desperfecto. En su caso, él utilizó un chaqué de Anderson & Sheppard que le hicieron a medida hace más de tres décadas para asistir a la boda de su hijo, el príncipe Harry con Meghan Markle, y en ningún momento se planteó comprarse uno nuevo porque habría vuelto a elegir un estilo muy similar.