En el año 2000, la princesa Marie-Chantal de Grecia fundó su propia marca de ropa para niños en Londres mientras estaba embaraza de su tercer hijo Achileas Andreas, y es que, además de ser partidaria de que los niños se vistan como niños, la verdad es que esta acción también parecería una manera de asegurar su futuro, sobre todo porque el escenario de que algún día su esposo, el príncipe Pablo suba al trono heleno es muy complicado.
En entrevista para la revista neoyorquina Paper, Marie-Chantal confesó que la familia de su suegro Constantino II no se siente muy cómoda con la idea de que un miembro de la realeza trabaje, pero al tratarse de ropa clásica infantil les pareció una idea “muy dulce y vieron que no había nada malo en ello”.