Dentro de la familia real hay muchas costumbres, pero recientemente se dio a conocer que tanto en el castillo de Windsor como en el palacio de Buckingham hay un lugar con su propia “zona horaria”, y es que, los relojes de ese lugar están adelantados por cinco minutos, a diferencia que el resto.
“La gente todavía se sorprende de que el castillo de Windsor y en el palacio de Buckingham haya una pequeña zona horaria en las cocinas, donde los relojes siempre se adelantan cinco minutos. Esto es para que la comida llegue a tiempo…es un recordatorio constante de que es importante”, dijo en una entrevista Fjodor van den Broek, el actual conservador de relojería a la cadena BBC.