El triángulo amoroso entre la princesa Ana y Camila (que muchos desconocen)

Aunque entre ellos hay una diferencia de 11 años, ese no fue el verdadero impedimento, sino la religión que profesaba cada uno. Mientras la princesa pertenece a la religión anglicana, Andrew era católico, así que en caso de haber planeado llegar al altar, la soberana de 94 años no le hubiera permitido a su única hija casarse con él por esa razón.

En ese momento, la princesa Ana era la cuarta en la línea de sucesión al trono , tan solo por detrás de sus tres hermanos, ya que, en ese entonces, prevalecía el varón sobre la mujer, aunque este fuera menor que ella. Para la única hija de Isabel II se esperaba que cumpliera al pie de la letra con las normas establecidas para los miembros de la familia real, especialmente hablando de los matrimonios.

Si la princesa Ana hubiera decidido casarse libremente con Andrew habría renunciado a sus derechos, de hecho, esta norma sigue vigente hasta nuestros días. Por ejemplo, Meghan Markle se convirtió al anglicanismo antes de casarse con el príncipe Harry en mayo de 2018, y lo mismo ocurrió con Kate Middleton previo a su boda con el príncipe William.

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En caso de que sí hubiera terminado en boda la relación de Andrew y Ana, él no se habría casado en 1973 con Camila, ni ella el mismo año con Mark Phillips.
Camila habría sido soltera y el príncipe Carlos probablemente nunca hubiera pisado el altar junto a Diana Spencer y como consecuencia, el destino de todos los implicados sería completamente distinto en la actualidad.

Finalmente, y hasta la fecha Ana y Andrew llevan una gran amistad , al grado de que el ex esposo de su cuñada Camila es el padrino de bautizo de su hija Zara Phillips. La última vez que se les vio juntos en público fue a principios de abril en el último festival de Cheltenham celebrado, antes de que se cancelaran los eventos masivos a causa de la pandemia del coronavirus.