El reloj está corriendo: al príncipe William y su hermano, el príncipe Harry sólo les quedan cinco meses para volverse a acercar y curar sus heridas. De lo contrario, su relación corre el riesgo de no volverse a recuperar, afirma un experto en la casa real británica.
El biógrafo real Robert Lacey dijo a la revista Newsweek que la grieta entre los hermanos debió repararse en un plazo de 12 meses, mismo que se acaba en marzo, cuando también se cumpla el primer año del Megxit (o la salida de Harry y Meghan Markle de la realeza británica), algo que no cree que suceda.