El viernes de la semana pasada, Guillermo y Máxima viajaron a su casa en Kranidi para pasar las vacaciones escolares de otoño, junto a sus tres hijas: Amalia, Alejandra y Ariadna, algo que en una condición normal no hubiera causado ninguna inconformidad, sino fuera porque un par de días antes el gobierno de Países Bajos decretó confinamiento parcial y pidió a la población que viajaran lo menos posible.
Así que un día después, la familia real de Holanda subió a un avión comercial para volver a La Haya, para terminar con la polémica, “No queremos que exista ninguna duda al respecto: para mantener controlado al Covid-19 es necesario que se sigan todas las medidas. La polémica generada por nuestras vacaciones no contribuye a eso”, se lee en el comunicado enviado por Máxima y Guillermo .
Pero esta no es la primera vez que los reyes de Holanda se ven envueltos en una polémica de este tipo, apenas en agosto de este año, tuvieron que pedir disculpas públicas luego de que se publicaran unas fotografías, donde se podían ver sin mascarilla y sin guardar distancia socia del dueño de un restaurante en Milos, una de las islas donde estuvieron de visita a bordo de su lujoso yate.
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