En marzo cuando inició la crisis sanitaria por el coronavirus, la reina Isabel II y su esposo, el duque de Edimburgo se trasladaron al castillo de Windsor para protegerse de cualquier posible contagio, ahora, siete meses después la soberana de 94 años retomó su agenda presencial junto a su nieto y heredero, el príncipe William.
La reina y el duque de Cambridge visitaron las instalaciones del Laboratorio de Tecnología y Ciencia en Defensa en Porton Down, donde conocieron de cerca el trabajo de los científicos para combatir al Covid-19. A su llegada, ninguno de los implicados usó por precaución una mascarilla, pero sí llegaron por separado, mientras Isabel II llegó en helicóptero, su nieto lo hizo en un coche.