Antes del anuncio de su compromiso con el príncipe Harry , cuando su noviazgo ya había sido confirmado en una entrevista que ella concedió a Vanity Fair, Meghan Markle tuvo que cerrar sus cuentas en distintas redes sociales. Hasta entonces, la ex protagonista de la serie Suits había sido una usuaria activa de Instagram, al igual que muchos de sus compañeros de profesión, y también había creado un blog llamado The Tig en el que hablaba de su pasión por la comida, la moda, los viajes y de su activismo social.
Tras su salida de la monarquía británica, que se hizo oficial en marzo, tanto su esposo como ella se despidieron de los seguidores que acumulaban en la cuenta @sussexroyal porque ya no podían seguir usando el término 'royal' ni presentándose como tal. A partir de ese momento, los dos se han mantenido alejados de Instagram y Twitter por su propio bien, según afirmó ahora la duquesa de Sussex.