Los comentarios emitidos por el príncipe Harry y Meghan Markle instando a los estadounidenses a votar fueron una "violación" de su acuerdo de abandonar la familia real, lo que provocó conversaciones sobre despojar a la pareja de sus títulos reales.
Los duques de Sussex molestaron a otros miembros de la realeza cuando pidieron a los votantes estadounidenses la semana pasada que "rechacen el discurso de odio, la desinformación y la negatividad en línea" en "la elección más importante de nuestra vida", informó el Sunday Times.