Ella es la royal con la que se obsesionó por años Jeffrey Epstein
El nuevo libro 'Sexo, mentiras y dinero sucio de la poderosa élite del mundo' dio a conocer este dato que no se sabía y una vez más el príncipe Andrés sale a relucir.
La corrupción, la trata de personas, el tráfico de influencias y todos los crímenes que cometió Jeffrey Epstein siguen dando de qué hablar y permiten la realización de diversas investigaciones, como el nuevo libro titulado Sexo, mentiras y dinero sucio de la poderosa élite del mundo, en el que se hace una tremenda revelación.
La conexión de Jeffrey con el universo de la realeza no es un secreto y el príncipe Andrés de Reino Unido era uno de sus más allegados, pero ahora el autor IanHalperin reveló que el empresario estaba obsesionado con una princesa, a la que afortunadamente no pudo involucrar en su grupo criminal.
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Ian reveló que la mujer que obsesionaba a Epstein era Magdalena de Suecia, a la que conoció en una gala filantrópica precedida por la reinaSilvia, cuando la princesa se refugió en Nueva York tras su ruptura Jonas Bergström; para ella conocer al hombre que se jactaba de "conquistar" a quien fuera no tuvo gran relevancia, para él significó el mundo.
Conoció a Magdalena y a su madre en un evento solidario y se obsesionó con ella. Decía que era la 'royal' más sexy del mundo… Estaba obsesionado con ella
Ian Halperin
Desde la Casa Real de Bernadotte consideraron que esa revelación no tiene mayor importancia, ya que no hay un registro fehaciente de que Magdalena haya vuelto a ver nunca a Jeffrey de nuevo, por lo que los royals dijeron que no darían ningún tipo de respuesta a lo que publica Halperin.
Así, la postura de la familia real sueca trató de dejar en claro que la princesa y el millonario nunca tuvieron una conexión más allá de ese fugaz encuentro, aunque si llama la atención que Ian haya decidido poner en la portada de su libro el nombre de Magdalena, al lado del de prácticamente todos los de la dinastía Windsor y del príncipe Alberto de Mónaco.
También es curioso que otra mujer de la realeza, con la que Epstein sí tuvo mucha mayor relación no figure en la cubierta del libro; se trata de Mette-Marit de Noruega, quién tuvo que pedir perdón de manera pública por haberse reunido con Jeffrey entre el 2011 y el 2013, cuando ya había sido condenado por pederasta.
En el texto no puede faltar la constante presencia del royal más afectado en toda esta situación, Andrés, duque de York, al que Ian describe sin miramientos como un "playboy adicto al sexo", basado en el testimonio de varias mujeres que fueron parte del círculo íntimo de Jeffrey. Al príncipe está conexión no le ha costado nada, todavía, en lo legal, pero el escarnio público sí.
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