Teniendo en cuenta que los duques de Sussex ya no forman parte del núcleo principal de la monarquía británica y, por supuesto, que residen en California desde hace ya unos meses, resulta francamente legítimo y respetable, que la pareja haya alentado a sus conciudadanos estadounidenses a ejercer su derecho y deber al voto de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 3 de noviembre.
Sin entrar a valorar directamente a los candidatos ni dejar entrever preferencias en este sentido, como era de esperar en dos figuras públicas que han de mantenerse neutrales en la lucha partidista, la ex actriz y el príncipe Harry protagonizaron un breve segmento del especial televisivo que ofreció ayer lunes la cadena ABC para presentar las cien personalidades más influyentes que ha escogido este año la revista Time.