Pauline Ducruet, la segunda hija de Estefanía de Mónaco abrió este martes su primer espacio físico para vender su colección de moda que hasta hace unos meses solo se podía adquirir a través de su página web. Ahora la joven de 26 años tiene un establecimiento en el Yacht Club del Principado, aunque por ahora el lugar solo estará abierto de manera temporal.
Durante la inauguración, fue posible ver a algunos integrantes de la familia Grimaldi, quienes mostraron todo su apoyo a Pauline, incluyendo a su mamá y a su hermana menor, Camille Gottieb, quienes por cierto, se han convertido en las mejores embajadoras de Alter Designs, la marca de la joven diseñadora y modelo.
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Para la ocasión, Pauline usó un vestido amarillo de su propia firma con un costo de 650 euros y posteriormente, un trench del mismo color de 2,150 euros combinado con un par de jeans azul claro y una camiseta básica blanca. Mientras tanto, Estefanía también llevó una camisa de manga larga también diseñada por su hija, cuyo valor es de 750 euros.
Cabe mencionar que la familia real siempre ha mostrado su apoyo a Pauline en sus proyectos incluído este gran paso que a pesar de vivir todavía algunos estragos de la pandemia del coronavirus, sus familiares se dieron cita en el lugar con todo y mascarillas. Otra prueba de ello es que el día que presentó su colección sobre una pasarela, además de la presencia de sus papás, también asistió su prima Carlota Casiraghi.
Otras royals de la familia ya han elegido sus diseños para ocasiones especiales, por ejemplo, el año pasado Estefanía usó uno de sus diseños para la boda civil de su hijo Louis, además, la novia, Marie Chevallier eligió su vestido de novia de la firma de su cuñada. Por otro lado, aunque los diseños de Pauline son unisex, los varones de la familia no se han atrevido todavía a llevar una de sus creaciones.
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En la edición de marzo de la revista Vogue, Pauline reveló algunos aspectos de su inspiración a la hora de diseñar y aseguró que la moda masculina le parece muy creativa y completamente diferente, "Yo también era bastante tomboy cuando era niña y siempre pedía ropa prestada a mis amigos. Me encanta una buena camisa de hombre", aseguró la joven.
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"Alter es una marca moderna y disponible para personas que no quieren preocuparse por las normas sociales y los géneros cuando se trata de su vestuario", dijo la diseñadora, quien al parece estar rompiendo parte de los estereotipos de la familia real, no solo por crear su propia marca sino por los diseños que salen de la tradición real.